miércoles, 28 de abril de 2010

Tu mirada me intriga...

Aquella tarde el sol besaba el mar a lo lejos, mientras pintaba sus aguas de dorado luminoso,  aquello parecía un abrazo entre dos amantes apasionados, pensando en eso estaba mientras la brisa salada jugaba con mi pelo.
En aquel restaurante disfrutaba de mi piña colada a pequeños sorbos mientras esperaba a mi hermana.
Entonces entraste tu con tu linda camisa azul como el mar, con tu porte gallardo, muy masculino, me gustaron mucho tus ojos y tu sonrisa;  te sentaste en una mesa próxima a la mía, parecía que también esperabas a alguien, quise disimular que te miraba, pero seguía todos tus gestos, pensé que tenia hermosas manos, me las imagine tocandome, acariciándome, me sentí presa por tus brazos, envuelta en una sensación fuerte sin trabas, disfrute de tus labios y todo tu cuerpo sin ti.
Finalmente sonreí te poseí y tu ni te enteraste...

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