lunes, 23 de noviembre de 2009

De pequeña


Cuando era niña vivía en una provincia del norte del país, al lado de mi casa había un prostíbulo, nadie le daba mucha importancia, conviviamos con las prostitutas como con cualquier otra persona, nadie la cuestionaba, ni le daban la espaldas por ellas ser prostitutas. recuerdo que mi madre y yo jugábamos cartas con ellas y la jefa de las prostitutas, era supuesta mente seria ella era casada y tenia 3 hijas pequeñas que eran mis amigas.
Nunca vi a esas mujeres portarse de una forma incorrecta, ni vulgar, solo eran un ser humano más. Recuerdo que mi mamá le hacia té y le daba medicamento si ellas se enfermaban y hasta lloraba y decía " pobres mujeres por todo lo que tienen que pasar".

Mi destino

Parece que todos llagamos a este mundo con un destino marcado, pero si queremos lo podemos cambiar, solo depende de nosotros mismos.