Un día de esos tanto, mas bien una noche, vino al club cierto empresario, interesado en mi, quería salir conmigo, se veía una persona bien, buen mozo el tipo, pero yo era un tanto caprichosa, y le mande a responder que no que no iba a salir aquella noche de todos modos el muy insistente espero que terminara el show, y yo me fui por la puerta de detrás.
Volvió una segunda vez, y lo mismo, a la tercera ya me dio pena y le mande decir que me esperara, el lo primero que quiso saber porque yo no quería salir con el, le explique que no hacia aquello todo el tiempo, y que dependía si tenia examenes, o mucho que estudiar.
Fue un una persona super decente, bueno como todos los que visitaban ese club, me dejo su tarjeta, me explico que era empresario, y que si yo resucitaba lo que fuera que no dudara en llamarlo, nunca mas lo volví a ver, tampoco nunca lo llame, y si volvió yo ya me había ido de allí.