martes, 26 de enero de 2010

El insistente


Un día de esos tanto, mas bien una noche, vino al club cierto empresario, interesado en mi, quería salir conmigo, se veía una persona bien, buen mozo el tipo, pero yo era un tanto caprichosa, y le mande a responder que no que no iba a salir aquella noche de todos modos el muy insistente espero que terminara el show, y yo me fui por la puerta de detrás.

Volvió una segunda vez, y lo mismo, a la tercera ya me dio pena y le mande decir que me esperara, el lo primero que quiso saber porque yo no quería salir con el, le explique que no hacia aquello todo el tiempo, y que dependía si tenia examenes, o mucho que estudiar.
Fue un una persona super decente, bueno como todos los que visitaban ese club, me dejo su tarjeta, me explico que era empresario, y que si yo resucitaba lo que fuera que no dudara en llamarlo, nunca mas lo volví a ver, tampoco nunca lo llame, y si volvió yo ya me había ido de allí.

Te respiro...

Te respiro, en mis sueños, en mis pensamientos relámpagos,
en el deseo de tenerte, todo el tiempo aquí a mi lado.
El solo pensarte me moja, y las ganas no las aguanto, solo pienso en el momento en que pueda con toda mi alma amarte...

Y pienso... Y pienso en el rose de tus labios, en mi boca... si en mi boca...y en lugares mas abajo, me estremezco de pensarlo y me quedo sumergida en este pensamiento raro, donde solo hago darte amor, mi pasión  y perderte en el pecado.

Tu eres mi complemento total, el que me sube a los cielos, el que me sabe calar.